miércoles, 6 de junio de 2012

Manejar en Venezuela es un deporte extremo.

Capitulo I: Consideraciones Básicas 

En Venezuela estamos claros con nuestras diferencias, somos o Magallaneros o Caraquistas, Opositores o Chavistas, pero hay algo que nos une a usted y a mi, sin importar el lado de la acera en el que estemos, eso, mi querido lector, es esa peculiar forma de conducir que tenemos, esas maniobras, esos gestos, esas palabras, que parecen venir en un manual y que todos usamos alguna vez, porque, como decía mi abuela, o corres o te encaramas, si tratas de conducir como "Manda la Ley" preparate a llevar mas golpes que un carrito chocón.

En primer lugar, existen objetos de mera utilería para nosotros, es decir, existen, pero solemos ignorarlos, a menos que esté un fiscal cerca, aunque esto no siempre aplica, porque, 1) Con un pollito todo se arregla 2) Ellos hacen las infracciones antes de vernos, pero, volviendo al tema de los objetos de Utilería, ellos son:

A) los carteles con los límites de velocidad, seamos claros, un 1% de la población conoce los limites de velocidad y un 0,05% los respeta.

B( La luz de cruce (Dicese de la palanca ubicada al lado izquierdo del volante, al subirla prende una luz del lado derecho del vehículo que indica que usted irá a la derecha y al bajarla a la izquierda)

C) el paso peatonal: esas lineas blancas paralelas que van de un lado a otro de la calle, indican que los peatones pueden circular, mas no "estaciones aquí"

D)El semáforo: La Luz roja quiere decir ¡PARE! Aunque para muchos significa, mira pa' un lado, mira pa' el otro y púyatela sino viene carro.

E) El hombrillo: Espacio utilizado por aquellos conductores averiados para salirse del trafico, si queridos, a pesar de lucir despejado, no es un canal rápido.


Otro fenómeno asombroso recurrente en el trafico Venezolano, es la presencia de innumerable cantidad de autobuseros, para los cuales no existe ninguno de los elementos antes mencionado y poseen la extraña costumbre de pensar que la corneta funciona como varita mágica, es decir, la tocan y todos los carros deben desaparecer, eso sin contar que para ellos la palabra "parada" puede ser tanto las establecidas para dicho fin, como una subida en una calle cualquiera que detenga la cola por 5 minutos, para ellos el objeto de utileria llamado Semáforo, tiene significado contrario, es decir, la luz roja, no significa nada, de hecho, parecen tener ceguera selectiva, nunca los ven.

Los motorizados, tienen tantas y tantas características, que he decidido dedicarles un próximo Post completo.

En cuanto a los peatones, parecen venir no del mono, sino del chivo, poseen el super poder de creerse de acero y no temen en lo mas mínimo a los carros, el objeto de utileria llamado Paso Peatonal, para ellos, parece ser un bonito adorno en el pavimento.

Capitulo II (De vocabulario y costumbres)

El vocabulario vial venezolano, va de un simple y bonito "Animal de monte" hasta amenazas claras y concisas, que incluyen objetos contundentes.

No han pasado ni 2 milisegundos de cambiar el semáforo, cuando ya el conductor de atrás, está tocando corneta.

Caso contrario, muy frecuente por demás, el conductor que está de primero, decide pasar cuando la luz está en amarillo.

El conductor que comete la infracción, suele ser el primero en insultar cuando se la hacen saber.

Cualquier espacio a los lados de una calle, sirve de estacionamiento.

El dedo del medio es un clásico del insulto.

Si hay un canal para girar hacia un lado, la gente ira por el medio para atravesarse al frente de los que allí están y proceder a cruzar.

La calle es un bonito sitio para armar tertulias, sin importar si se hace o no cola por ello.

El conductor que viene detrás, suele pensar que el carro de Meteoro existe, pues se empeña en tocar corneta para que usted pase, aun y cuando hay carros que imposibilitan el acceso.

Hablar por teléfono y manejar, es algo cotidiano

(o twittear)

(o ambas y tomar alcohol mientras)

....por ultimo, al pisar tierras extranjeras, el conductor venezolano, olvida toda esta programacion y empieza a conducir como una persona normal.


¿Me faltó alguna?

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